Enfermedades de las ovejas - Síntomas, diagnóstico y tratamiento
Introducción
La ganadería ovina desempeña un papel esencial en la economía de muchas regiones del mundo, ya que proporciona carne, lana y otros productos. Sin embargo, la cría de ovejas no está exenta de desafíos, uno de los cuales es la susceptibilidad a diversas enfermedades.
En este artículo se examinan las principales enfermedades del ganado ovino, desde las enfermedades de las pezuñas hasta los gusanos, con el fin de proporcionar información valiosa a los ganaderos y los profesionales de la sanidad animal.
Principales enfermedades del ganado ovino
-
Enfermedades de las pezuñas en el ganado ovino
Las enfermedades de las pezuñas del ganado ovino son problemas de salud que suelen estar relacionados con prácticas de gestión inadecuadas, como el recorte excesivo de pezuñas, la castración y el uso de materiales contaminados en el corte de colas. Un síntoma común de estas enfermedades es la cojera. El uso de pediluvios y la desinfección local suelen ser los métodos más eficaces para tratar estas enfermedades.
Índice
-
Carbunclo sintomático (cojera)
El carbunco sintomático, también conocido como cojera, afecta a las ovejas de entre 6 meses y 3 años y está causado por la bacteria Clostridium chauvei. Los síntomas incluyen depresión, fiebre y cojera evidente, con hinchazón notable en las patas traseras. Una vez contraída, esta enfermedad no tiene cura, y la muerte se produce rápidamente, por lo general en un plazo de 12 a 26 horas.
-
Pododermatitis (podredumbre del casco o del pie)
La pododermatitis, también conocida como podredumbre de la pezuña o podredumbre del pie, es una enfermedad contagiosa causada por la acción combinada de varias bacterias presentes en el suelo. Estas bacterias invaden y se multiplican en las pezuñas de las ovejas, especialmente cuando están cubiertas de heces o barro. Los principales síntomas son cojera y falta de apetito. En casos graves, la enfermedad puede provocar una necrosis profunda de la pezuña, asociada a un olor desagradable.
-
Laminitis
La laminitis es un proceso inflamatorio que afecta a las láminas, las estructuras sensibles de la pezuña de la oveja. El resultado es la cojera y la deformación permanente de la pezuña. La laminitis suele producirse como consecuencia de la acidosis ruminal, que disminuye el flujo sanguíneo a las láminas del casco.
-
Afecciones cutáneas, pelajes y ectoparásitos del ganado ovino
Las infestaciones de la piel, el pelaje y los ectoparásitos en el ganado ovino son problemas de salud que suelen reflejarse en síntomas como pérdida de apetito, dermatitis (inflamación de la dermis), lesiones cutáneas con o sin pérdida de lana, heridas, úlceras, costras, escamas y, sobre todo, picor, dolor, malestar e inquietud. Dentro de este grupo de enfermedades, destacan las siguientes:
-
Dermatomicosis (o dermatitis micótica)
La dermatomicosis, también conocida como dermatitis micótica, es una enfermedad infecciosa transmitida por hongos de los géneros Microsporum y Trichophyton. Se caracteriza por lesiones cutáneas, pérdida de lana e incomodidad para el animal. La identificación y el tratamiento adecuados son cruciales para contener la propagación de esta enfermedad.
-
Dermatobiosis (Berna)
La dermatobiosis, conocida popularmente como berna, está causada por larvas de mosca que se alojan en el tejido subcutáneo, formando pequeñas elevaciones con orificios respiratorios. Esto provoca dolor y molestias a las ovejas. Tras la fase parasitaria, las larvas pueden causar abscesos y convertirse en miasis, empeorando la afección.
-
Miasis
Las miasis son lesiones cutáneas causadas por larvas de mosca que ponen sus huevos en las heridas. Estas larvas eclosionan y se desplazan al interior de la herida, alimentándose de tejido vivo y aumentando la extensión de la lesión. El tratamiento adecuado y la prevención de las heridas son medidas esenciales para evitar la aparición de miasis.
-
Oestrosis (dolor de cabeza)
La oestrosis es una forma específica de miasis causada por larvas de la mosca Oestrus ovis, que habitan en las fosas nasales de las ovejas. Se adhieren a la mucosa nasal y la irritan, lo que provoca la producción de secreciones sanguinolentas, estornudos frecuentes y una disminución de la ingesta de alimentos. A medida que las larvas avanzan hacia el cerebro, pueden causar signos neurológicos como pérdida de equilibrio y movimientos en círculos, que a menudo provocan la muerte del animal. Un control eficaz es esencial para detectar estas larvas antes de que alcancen el cerebro y causen la muerte del animal.
-
Ectima contagioso
El ectima contagioso se caracteriza por la aparición de pequeñas vesículas o pústulas, principalmente en los labios, encías y ubres de las ovejas. Es importante tener en cuenta que el ectima es una zoonosis, lo que significa que puede transmitirse al ser humano y es muy contagioso. Por tanto, es crucial manipular estos animales con extrema precaución.
-
Fiebre aftosa
La fiebre aftosa es una enfermedad vírica muy contagiosa que se manifiesta con fiebre y la aparición de vesículas (aftas) en las mucosas y la piel, especialmente en la boca, los pezones y las grietas de las pezuñas. Se trata de una enfermedad de gran importancia epidemiológica y económica, por lo que es esencial adoptar medidas estrictas de prevención y control para evitar su propagación.
En resumen, los trastornos de la piel y el pelo y las infestaciones por ectoparásitos en el ganado ovino requieren vigilancia y cuidados rigurosos para garantizar el bienestar de los animales y la seguridad de los ganaderos. La prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado desempeñan un papel fundamental en la gestión de la salud de los rebaños ovinos.
Enfermedades reproductivas y metabólicas del ganado ovino
Muchas enfermedades reproductivas y metabólicas de las ovejas están asociadas a cambios bruscos de alimentación, dietas desequilibradas con deficiencias nutricionales y vitamínicas, así como a la exposición a sustancias tóxicas que provocan desequilibrios en la flora bacteriana gastrointestinal. Además, las fases críticas de la gestación, el parto y la lactancia pueden desencadenar estas afecciones. Los síntomas comunes, que varían en gravedad, incluyen alteraciones neurológicas como apatía, debilidad o inclinación de la cabeza, trastornos gastrointestinales como diarrea o pérdida de apetito, y debilidad muscular.
-
Toxemia del embarazo (cetosis)
La toxemia del embarazo, conocida como cetosis, afecta a las ovejas en el último tercio de la gestación. Una dieta inadecuada puede provocar una falta de glucosa para el feto, con la consiguiente debilidad de la madre. Para obtener energía adicional, el cuerpo de la oveja utiliza la grasa como fuente de energía, sobrecargando el hígado y formando cuerpos cetónicos, que afectan al sistema nervioso central. Los síntomas incluyen comportamiento aislacionista, rechinar de dientes, moverse en círculos, ceguera y olor a acetona en el aliento. Por desgracia, la enfermedad no tiene cura, y la oveja muere rápidamente, normalmente entre 12 y 26 horas después de la aparición de los síntomas.
-
Hipocalcemia
La hipocalcemia es un síndrome asociado a la deficiencia de calcio en ovejas al final de la gestación o al principio de la lactación. Diversos factores ambientales y predisposiciones genéticas pueden influir en su desarrollo. Los signos clínicos incluyen marcha tambaleante y temblores. Sin tratamiento y suplementos de calcio, la oveja puede morir entre 6 y 12 horas después de la aparición de los síntomas.
-
Hormigueo
El timpanismo es una enfermedad metabólica caracterizada por una distensión evidente del flanco izquierdo, donde se encuentran el rumen y el retículo. Se produce debido a la incapacidad de eliminar los gases producidos durante la fermentación ruminal, generalmente causada por dietas mal seleccionadas u obstrucciones físicas. Un animal con timpanismo sufre un gran dolor y malestar, se agita y deja de comer. Si no se trata rápidamente, el animal puede desplomarse y morir en pocas horas. El tratamiento consiste en eliminar el exceso de aire del tubo digestivo del animal, medicación y modificación de la dieta, evitando las dietas ricas en cereales y pobres en fibra. En caso de hinchazón, es fundamental llamar al veterinario lo antes posible.
-
Mastitis
La mastitis es una enfermedad que puede estar causada por diversos agentes, como Mannheimia haemolytica, Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Corynebacterium spp. y Clostridium spp. Estas bacterias pueden estar presentes en la glándula mamaria y los pezones, provocando inflamación, hinchazón y enrojecimiento en la ubre, así como la presencia de grumos en la leche.
La mastitis puede deberse a una infección o a una falta de higiene adecuada. Existen dos tipos de mastitis: la clínica, con síntomas visibles y más frecuente al inicio de la lactación, y la subclínica, que se manifiesta por una disminución de la producción de leche y un aumento de las células somáticas en la leche. El tratamiento con antibióticos y una higiene adecuada son esenciales para prevenir el desarrollo de mastitis crónicas y garantizar la calidad de la leche, respetando el periodo de carencia del antibiótico para evitar su presencia en la leche.
-
Brucelosis
La brucelosis es una zoonosis grave que puede provocar abortos en diversas especies animales, como cabras, bovinos, cerdos, caballos, perros y seres humanos. En las hembras preñadas por primera vez, los abortos son frecuentes, mientras que en las hembras que ya han tenido crías, los abortos pueden no ser evidentes, pero las crías pueden nacer debilitadas. Los machos también pueden verse afectados, presentando inflamación de los testículos, lo que reduce su capacidad reproductora.
Enfermedades neurológicas y musculares
Enfermedades neurológicas y musculares del ganado ovino
La salud de las ovejas es esencial para la productividad y el bienestar del rebaño. Sin embargo, algunas enfermedades neurológicas y musculares pueden afectar a estos animales, provocando síntomas que van desde la incoordinación motora, temblores, convulsiones hasta la parálisis de los músculos, especialmente los respiratorios, lo que puede conducir a la muerte de los animales.
Muchas de estas enfermedades pueden prevenirse mediante vacunación previa.
Destacamos las siguientes condiciones:
-
Tétanos
El tétanos está causado por la neurotoxina producida por la bacteria Clostridium tetani. Esta enfermedad neurológica puede provocar rigidez muscular, espasmos y dificultad para caminar. La vacunación es esencial para prevenir el tétanos en el ganado ovino.
-
Botulismo
El botulismo está causado por la ingestión de la toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Los síntomas son debilidad muscular, dificultad para tragar y parálisis. La prevención pasa por una dieta adecuada y la vacunación.
-
Cenurosis
La cenurosis está causada por el parásito Taenia multiceps, que afecta al sistema nervioso central de las ovejas. Los síntomas incluyen desequilibrio, convulsiones y otros trastornos neurológicos. La prevención pasa por el control de los parásitos intermediarios.
-
Ira
La rabia es una enfermedad vírica que puede afectar al sistema nervioso central de las ovejas. Los signos incluyen agitación, agresividad y parálisis. La gestión adecuada y la prevención de las mordeduras de murciélago son medidas importantes para evitar la rabia.
Enfermedades respiratorias
Las enfermedades respiratorias representan un reto importante para la gestión del ganado ovino de todas las edades, razas y sexos. Muchas de ellas son el resultado de la interacción de diversos factores y agentes, como bacterias, virus y parásitos, que, en condiciones ambientales favorables, pueden causar una elevada mortalidad y pérdidas económicas.
Una de las enfermedades respiratorias más comunes es la pasteurelosis, que provoca neumonía en las ovejas, con síntomas como dificultad para respirar, tos y fiebre. A menudo es necesario el tratamiento con antibióticos, principalmente tetraciclinas.
Sabandijas
Los gusanos causados por parásitos internos (endoparásitos) son responsables de importantes pérdidas económicas en la producción ovina. Los animales afectados sufren trastornos gastrointestinales, pérdida de peso, apatía y disminución de la productividad. Entre los parásitos más comunes se encuentran la helmintiasis, la coccidiosis (o eimeriosis), la hidatidosis y la cisticercosis. El control de estos parásitos y la adopción de medidas de gestión adecuadas son fundamentales para prevenir y tratar las lombrices en el ganado ovino.
El diagnóstico de todas estas enfermedades requiere recabar información sobre el entorno de la explotación, las condiciones sanitarias del rebaño y la observación de los síntomas clínicos en los animales. En caso necesario, pueden realizarse pruebas de laboratorio como análisis de sangre y exámenes microscópicos para identificar los agentes causantes de las enfermedades. El veterinario desempeña un papel crucial en la sospecha, el diagnóstico y el tratamiento adecuado de las enfermedades del ganado ovino.
Es importante insistir en la necesidad de mantener unas instalaciones higiénicas, poner en cuarentena a los animales recién adquiridos, aplicar antiparasitarios con regularidad y vacunar a las ovejas contra las enfermedades pertinentes, siempre bajo la supervisión de un veterinario. Las enfermedades infecciosas son especialmente importantes porque pueden transmitirse entre animales y, en algunos casos, afectar a los seres humanos. Por lo tanto, al tratar con animales sospechosos, es esencial adoptar medidas de protección, como el uso de guantes, para evitar la contaminación.
Conclusión: Enfermedades de las ovejas
Mantener un rebaño de ovejas sano requiere conocimientos y cuidados continuos para prevenir y tratar las enfermedades. En este artículo se han destacado las principales enfermedades que afectan a las ovejas, desde trastornos de las pezuñas hasta enfermedades neurológicas, y se ha ofrecido información sobre prevención y tratamiento. Los ganaderos y los profesionales de la sanidad animal deben ser conscientes de la salud de sus rebaños y tomar medidas proactivas para garantizar el bienestar de las ovejas.
FAQs (Preguntas más frecuentes)
¿Cuáles son los signos habituales de enfermedad en las ovejas? Entre los signos más comunes se incluyen cambios en el comportamiento, el apetito y el aspecto físico, así como síntomas respiratorios anormales.
¿Cómo prevenir las enfermedades en las ovejas? La prevención implica mantener una buena higiene, proporcionar una nutrición adecuada y vacunar contra las enfermedades prevalentes.
¿Existen vacunas contra las enfermedades ovinas? Sí, existen vacunas para enfermedades como la PPR y la enterotoxemia, que ofrecen una prevención eficaz.
¿Puedo tratar las enfermedades de las ovejas en casa? El tratamiento debe estar siempre supervisado por un veterinario para garantizar un diagnóstico correcto y una medicación adecuada.
¿Cuál es el error más común en la gestión de las enfermedades del ganado ovino? El retraso en la búsqueda de atención veterinaria es un error importante. La intervención precoz es crucial para el éxito del tratamiento.
¿Con qué frecuencia debo programar las revisiones veterinarias de mis ovejas? Se aconsejan revisiones periódicas cada seis meses para detectar y prevenir enfermedades en sus primeras fases.
Gracias por pasarte, echa un vistazo a nuestros otros trabajos también
https://vettopbr.com/tosse-em-caes/
https://cuidar.petlove.com.br/